El cantar de los cantares

1.7 “Haguída Li Sheahavá Nafshí Ejá Tir´é Ejá Tarbitz Batzaoráim Shalamá Eheyé Ke´Otiyá Al Edré Jaberéja.”

 

 

“Dime Tú a quién anhela mi alma. ¿Dónde apacientas tu ganado? ¿Dónde harás agazapar (a las ovejas) al mediodía? ¿Por qué he de estar como errante junto a los rebaños de tus compañeros?”.

 

En Breve:

 

La mujer (Israel) finiquita la conversación con las doncellas que servían en la corte real (las naciones paganas), vuelve al dialogo con su Amado (el Santo Bendito sea Su Nombre) y preocupada por un futuro incierto, le pregunta: ¿Dime Tú a quién anhela mi alma? Solamente a Tu lado puedo yo vivir, abre mi corazón para conocer Tu verdad y evite entrar en confusión. ¿Dónde apacientas tu ganado? Si no me revelas dónde puedo hallarte, tendré que buscar entre los demás rebaños (otras ideologías). ¿Dónde harás agazapar (a las ovejas) al mediodía? Estoy expuesta al peligro de perder mi identidad durante mi afanosa búsqueda.[1]

 

Profundizando:

 

Según la exégesis de Rashí, la congregación de Israel expresa su amor hacia el Todopoderoso. El Targum[2] explica que se refiere a Moshé quien manifestó un profundo amor hacia cada uno de los miembros del Pueblo de Israel. Su adhesión era tan vehemente que pidió entregar su vida a cambio de que no pereciera siquiera un solo integrante.[3] Intercedió para que fueran perdonados de la grave transgresión de haber fundido el oro y extraído el Becerro al cual adoraron con mucho fervor. La Justicia Divina amenazaba con aniquilar a Israel: Y ahora desiste de Mí, y arderá Mi ira contra ellos y los consumiré…,[4] al mismo tiempo se le auguraba a Moshé: …y haré de ti una gran nación. Nuestro gran líder no desistió y continuó suplicando: Y ahora, si perdonas el delito de ellos; y si no, bórrame ahora de Tu Libro que has escrito.[5] Moshé estuvo dispuesto a perder este mundo y la vida del Mundo Futuro en aras de su amado pueblo, a eso se refiere Shelomó (según el Targum) cuando dice: Dime Tú a quién anhela mi alma.

 

Cuando los oídos de Moshé escucharon que había llegado la hora de entregar su alma al Creador, reunió a la nación y anunció que él no entraría con ellos a la Tierra prometida. Al mismo tiempo profetizó que al final de ochocientos cincuenta dos años después del éxodo de Egipto: cuando engendres hijos y nietos, y se hagan veteranos en la Tierra…”,[6] pecarían tanto que merecerían la aniquilación por los graves delitos cometidos. Es allí cuando el Juez Misericordioso les concede la gracia del indulto y, a cambio de la pena capital, serían exiliados de Éretz Israel

 

Entonces Moshé, manifestando el cariño y la preocupación por el futuro del pueblo durante su estadía en el exilio, le preguntó: ¿Dónde harás agazapar al rebaño? ¿Quién va a guiarlos y sostenerlos a lo largo de sus estancias entre las naciones del mundo?[7] ¿Quién va a cuidarlos de los lobos? en alusión a los pueblos paganos enemigos de Bené Israel. ¿Cómo han de sobrevivir ante lo severo de sus decretos? Especialmente al mediodía, en la época del verano y cuando el sol se encuentra en el cenit, es un tiempo de angustia para los pastores debido a que no hay cómo atajar la insolación…,[8] se refiere al tiempo en el cual la contaminación profana se encuentra en su apogeo y atenta contra la moral heredada de nuestros patriarcas.

 

Continúa Moshé abogando por la defensa de la nación: “¿Por qué he de estar como errante junto a los rebaños de tus compañeros? ¿Por qué he de vagar entre los demás pueblos? Si los dejas abandonados, ¿hacia dónde se dirigirán? los pastizales son ralos, y las ovejas son criaturas frágiles a quien el Pastor aparentemente ha dejado de guiar…. Ellos necesitan un líder que salga con ellos y que venga con ellos; para llevarlos y para traerlos, y que no quede la congregación del Eterno como un rebaño que no tenga para ellos un pastor.[9] Temo que ellos encuentren las huellas dejadas por los rebaños de tus compañeros, refiriéndose a Esav e Yishmael que “pastan” junto a ellos y aprenden y adquieren sus costumbres idolátricas”.[10]

 

 

Enseñanza ética:

 

¿Cuándo y cómo fue revelada esta profecía acerca del destino de Israel en el exilio? Después que escapó de Mitzráyim, llegó Moshé a Midyán y se casó con Tziporá, la hija de Yitró. Cierto día, mientras apacentaba el rebaño de ovejas de su suegro cerca del monte Joreb (Sinai), una oveja sedienta se apartó de las demás, fue tras ella hasta que se encontró frente a una zarza que ardía. Observó que el fuego no consumía al arbusto y esto despertó su curiosidad. Mientras se acercaba escuchó una voz que lo llamaba y le decía: ‘Moshé, Moshé”, y respondió: “Aquí estoy”. Y la voz le dijo: “quita los zapatos de tus pies, porque el lugar donde estas parado, sagrado es”.[11]

 

Dicen nuestros sabios que aquel arbusto lleno de espinas representa al pueblo judío, y el fuego a quienes desde siempre quisieron borrar su personalidad. Y esto es lo que nuestro insigne maestro observa en aquella llamarada: Ve cómo al primer judío de nuestra historia, nuestro patriarca Abraham, por pensar diferente, se lo tira a la hoguera. Ve la expulsión de Yitzjak y su errar de un lugar a otro, ve la llegada de Yaacob a Egipto y la privación de la libertad que sufrieron sus nietos. Ve como todos los pueblos siempre le hacen la guerra a Israel, ve también la destrucción de los dos Templos. Ve la expulsión de los judíos de España y de otros países más. Ve las terribles torturas de los inquisidores. Observa con horror las cámaras de gas, los campos de concentración y los infames atentados… Ve el dolor y la tragedia y se pregunta: “¿Cómo es que la zarza (Israel) no se consume…? ¿Cómo podrá existir, cómo podrá sobrevivir ante semejante opresión? ¿Cómo conservará su identidad? ¿Cuántos jóvenes serán arrancados de sus raíces milenarias? ¿Cómo se mantendrá vivo este pueblo a pesar del daño causado por el flagelo de la asimilación y sus graves consecuencias? ¿Quién va a ser el pastor que se ocupe de dirigirlos? ¿Acaso llegarán algún día a ser redimidos?

 

En una corta frase el Todopoderoso responde a todas sus interrogantes: “¿Quieres saber por qué el pueblo de Israel es eterno e indestructible? La causa es, porque se mantiene parado sobre un lugar sagrado…”.

 

¿A qué se le considera un lugar sagrado? Un hogar judío donde se cuida el Shabbat, el Kashrut, la pureza familiar y se colocan Mezuzot en las jambas de las puertas, ése es un lugar sagrado. Si tus hijos están en escuelas donde la enseñanza está basada en la Torá, ellos están en un lugar sagrado. Si asistes regularmente al Bet HaKenéset estarás en un lugar sagrado. Si las mujeres de tu casa cuidan las leyes del recato por sobre todo, ellas se encuentran en un lugar sagrado.[12]

 

El exilio no terminará mientras que sus miembros, y en especial los jóvenes, se mantengan ignorantes a la Torá: Sólo cuídate y guarda muy bien tu alma, no sea que olvides estas cosas que tus ojos han visto y no sea que se aparten de tu corazón todos los días de tu vida, y hazlas conocer a tus hijos y a los hijos de tus hijos.[13] Mediante el estudio, cumplimiento y una adecuada difusión de los preceptos de la Torá que recibimos en el Monte Sinai, no importa dónde se encuentre, el pueblo de Israel mantendrá encendida por siempre la llama de su identidad, será protegido, bendecido y será considerado sabio y entendido ante las naciones del mundo hasta la llegada del Mashiáj, pronto en nuestros días. ©Musarito semanal

 

 

 

 

 

“En un futuro habrá dos redenciones: la primera es sacar al Pueblo de Israel del exilio. La segunda es sacar el exilio de Israel. La última es más difícil que la primera”.[14]

 

 

 

 

[1] Metzudat David

 

[2] Versión aramea de los Libros sagrados

 

[3] Yalkut Shimoní, Parashat Vaetjanán, 821

 

[4] וְיִחַר־אַפִּי בָהֶם וַאֲכַלֵּם  Y ahora desiste de Mí, y arderá Mi ira contra ellos y los consumiré; Shemot 32:10

 

[5] וְאֶעֱשֶׂה אוֹתְךָ לְגוֹי גָּדוֹל Y haré de ti una gran nación. Moshé no desistió y seguía suplicando por su Pueblo: וְעַתָּה אִם־תִּשָּׂא חַטָּאתָם וְאִם־אַיִן מְחֵנִי נָא מִסִּפְרְךָ אֲשֶׁר כָּתָבְתָּ Y ahora, si perdonas su falta; más si no, bórrame ahora de Tu libro que has escrito; Shemot 32:32

 

[6] כִּי־תוֹלִיד בָּנִים וּבְנֵי בָנִים וְנוֹשַׁנְתֶּם בָּאָרֶץ Cuando engendres hijos y nietos, y se hagan veteranos; Debarim 4:25

 

[7] Ibn Aknin

 

[8] Tzror Hamor

 

[9] que salga con ellos y que venga con ellos; para llevarlos y para traerlos, וְלֹא תִהְיֶה עֲדַת יְהֹוָה כַּצֹּאן אֲשֶׁר אֵין־לָהֶם רֹעֶה  y que no quede la congregación de Hashem como un rebaño que no tenga para ellos un pastor; Bemidbar 27:17

 

[10] Targum

 

[11] כִּי הַמָּקוֹם אֲשֶׁר אַתָּה עוֹמֵד עָלָיו אַדְמַת־קֹדֶשׁ הוּא pues el lugar sobre el cual tú estás parado Tierra santa es; Shemot 3:1-5

 

[12] Rab Aryé Leib, de Gur

 

[13] רַק הִשָּׁמֶר לְךָ וּשְׁמֹר נַפְשְׁךָ מְאֹד פֶּן־תִּשְׁכַּח אֶת־הַדְּבָרִים אֲשֶׁר־רָאוּ עֵינֶיךָ וּפֶן־יָסוּרוּ מִלְּבָבְךָ כֹּל יְמֵי חַיֶּיךָ וְהוֹדַעְתָּם לְבָנֶיךָ וְלִבְנֵי בָנֶיךָ Sólo cuídate y guarda muy bien tu alma, no sea que olvides estas cosas que tus ojos han visto y no sea que se aparten de tu corazón todos los días de tu vida, y hazlas conocer a tus hijos y a los hijos de tus hijos; Debarim 4:9

 

[14] Rab Mordejay de Gur

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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