Perek 4, Mishná 15

 

 

Rabí Yanai dice: No está en nuestras manos [entender o explicar] el bienestar de los malvados ni las aflicciones de los justos. Rabí Matiá Ben Jarash dice: Adelántate a saludar a toda persona [que encuentres], y sé cola de leones y no seas cabeza de zorros.

 

Rabí Yanai fue uno de los primeros Amoraím. Un cuadro genealógico encontrado en Yerushalaim, mostraba que ascendía de Elí HaCohén.[1] Su primera residencia fue en Séforis donde parece haber ocupado un cargo público, lo sabemos a raíz de que después de la muerte de Rabí Yehudá HaNasí, él dio la orden de que incluso los sacerdotes podían salir del Bet HaMikdash para asistir al funeral del gran maestro.[2] En el Talmud y en el Midrash, Rabí Yanai destaca como un prolífico Hagadista, y ocupa un lugar importante entre los exégetas bíblicos de su tiempo. Formó parte del Bet Dín de Rebi junto con Bar Kapará, que era un Taná, y Rabí Jiyá y Rab, quienes son considerados Tanaim así como Amoraim.[3] Rabí Yanai también estudió con Rabí Jiyá, cuando Rabí Yanai era todavía un joven estudiante, Rabí Jiyá vio un gran potencial en él y le dijo: "¡Tú estás destinado a liderar al pueblo judío!".[4] Fueron tan buenos amigos que terminaron siendo consuegros.

 

Sus colegas incluían a Jizkiyá, Yehudá y los hijos de Rabí Jiyá.[5] Otros colegas suyos fueron Rabí Yehudá Nesiá,[6] Rabí Yonatán,[7] y Zeíri,[8] Tras el fallecimiento de Rebi, Rabí Yanai dejó Tzipori y fundó una Yeshivá en Ajbaria, un pueblo en la Alta Galilea; a los estudiantes de esta academia, se les conoce en todo el Talmud como: Debé Rabí Yanai o Bet Yanai.[9] Fue bendecido con una gran riqueza, el Talmud habla de cuatrocientos viñedos que plantó durante su vida, y los estudiantes de la Yeshivá trabajaban parte del tiempo en sus campos y utilizaban los productos para mantenerse. Este sistema permitió que la academia perdurara durante muchos años, como vemos que todavía existía en los días de Rab Ami y Rab Asé, quienes vivieron tres generaciones después. Entre sus discípulos más conocidos se encuentran Rabí Oshayá,[10] Reish Lakish[11] y Rabí Elazar.[12] El más destacado de sus alumnos, sin embargo, fue Rabí Yojanán,[13] quien transmitió la mayor parte de sus enseñanzas. La conexión entre ambos continuó incluso después de su fallecimiento, como lo reveló Rabí Yosé Bar Janiná quien se apareció a Rabí Zerá en un sueño y le preguntó: “¿Junto a quién estás ubicado en la Academia Celestial?”. El respondió: “Al lado de Rabí Yojanán”. “¿Y junto a quién está colocado él?” “Al lado de Rabí Yanai”. “¿Y junto a quién está colocado él?”. “Junto a Rabí Janina”.[14]

 

Rabí Yanai también sirvió como juez en su ciudad. El siguiente incidente está relatado en el Talmud: Él tenía un árbol que se inclinaba hacia la vía pública. Otra persona también tenía un árbol que se inclinaba hacia la vía pública, y los transeúntes demandaron que dado las molestias que ocasionaba, debía cortar la saliente del árbol. Se presentó ante Rabí Yanai, quien le pidió que regresara al día siguiente. Durante la noche, Rabí Yanai envió a alguien a cortar su propio árbol que como dijimos, también estaba inclinado hacia la vía pública. Al día siguiente, el hombre volvió y Rabí Yanai le dijo: “Ve a acortar tu árbol”. El hombre respondió: “Pero el maestro también tiene un árbol que sobresale a la vía pública”. A lo que respondió: “Ve a comprobarlo. Si descubres que mi árbol está talado, entonces tú también debes talar el tuyo; sin embargo, si mi árbol no está cortado, no tienes que talar tampoco el tuyo”.[15]

 

Este relato muestra algo que sorprende: ¿Acaso Rabí Yanai no se daba cuenta que al estar su árbol inclinado hacia la vía pública molestaba el paso de la gente? ¿Y solamente se dio cuenta hasta que el hombre vino a consultarlo? Responden los Jajamim que él suponía que las ramas de su árbol ayudaban a los transeúntes, proveyéndoles buena sombra. Cuando se dio cuenta del error, aplicó lo que dijo Resh Lakish: “Adórnate primero tú (es decir, límpiate del pecado), y luego adorna a los demás”.

 

A pesar de que la gente estuviere contenta que las ramas de Rabí Yanai le provean sombra, y lo consideran como una bendición, a pesar de todo ello, no está justificado y va en contra de la Halajá. Aún en el caso de un Tzadik se puede producir un error, ya que la gente tiene miedo en hacérselo notar. Es por ello que el juez debe ser también su propio guardián, para que todo el mundo aprenda de él a ser justo. Tiene que particularmente, cuidarse a si mismo, dado que todo el mundo aprende de su propia forma de vida. Por lo tanto, cada acto debe ser hecho con justicia y en verdadera rectitud.

 

Rabí Yanai también emprendió la distribución de caridad a los pobres.[16] Una vez, cuando Rabí Yannai vio a un hombre dar caridad a una persona pobre en presencia de otros, le dijo: “Hubiera sido mejor si no le hubieras dado caridad en absoluto, que habérsela dado en público, avergonzándolo”.[17]

 

El Midrash cita, la conocida anécdota del buhonero que frecuentaba las ciudades y los pueblos que circundaban la gran ciudad de Tziporí. Él pregonaba: “¿Quién desea comprar el elíxir de la vida?”, y las personas curiosas se congregaban a su alrededor. Rabí Yanai estaba sentado en su casa, estudiando Torá, y escuchó que desde afuera alguien pregonaba: “¿Quién desea comprar el elíxir de la vida?”. Le dijo: “¡Yo quiero uno!”. El buhonero le respondió: “Ni tú ni tus similares necesitan de este elíxir”. Rabí Yanai le insistió, de modo que el buhonero accedió a su petición; sacó un libro de Tehilim, y le mostró el versículo: “¿Quién es el hombre que desea la vida?”. Le dijo el buhonero: “¿Qué dice justo después? ‘Guarda tu lengua del mal, y tus labios de decir mentira; desvíate del mal y haz el bien’”.[18] Dijo Rabí Yanai: “Toda mi vida leí este versículo y no supe cuán simple de comprender era, hasta que llegó este buhonero y me enseñó quién es el hombre que realmente desea la vida’”.

 

¿Por qué fue tan difícil para Rabí Yanai comprender la explicación del versículo que solo pudo entenderlo cuando se lo expuso aquel buhonero? La respuesta la podremos comprender con otra pregunta. El mismo fraseo del versículo es difícil, pues, ¿por qué David HaMélej utilizó el lenguaje de pregunta “¿Quién es el hombre que desea la vida?” A simple vista, debió haberlo dicho como una aseveración, que el que se cuida del chisme vivirá. Esta dificultad permaneció sin solución hasta que vino aquel buhonero, que iba de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo, y pregonaba: “¿Quién desea el elíxir de la vida?”. Rabí Yanai comprendió aquí que David HaMélej quiso enseñarnos que cuando se trata de llamar la atención acerca de una falta con la cual todos tropiezan, hay que hacerlo por medio del pregón, como aquel buhonero que pregonó a toda voz “¿Quién quiere el elíxir de la vida?”. © Musarito semanal.    by Elias E. Askenazi

 

 

“La panacea para todo, es el silencio”.

 

 

 

 

 

 

[1] Yerushalmi Taanit 4.2.

 

[2] Yerushalmi Berajot 3,1.

 

[3] Ver la introducción a Yad HaJazaká.

 

[4] Yerushalmi Demai 7:1; ver Pné Moshé allí.

 

[5] Ver Zevajim 15a, Menajot 26a.

 

[6] Babá Metziá 63a.

 

[7] Yerushalmi Kidushin 1:7

 

[8] Menajot 9b.

 

[9] Ver Berajot 9a, 32a, 63b; Shabat 30b, 52b.

 

[10] Ketubot 79a.

 

[11] Erubín 11b, Yomá 37b.

 

[12] Shabat 141a.

 

[13] Ver Yebamot 92b; Abodá Zará 36b.

 

[14] Babá Metziá 85b.

 

[15] Babá Batrá 60a.

 

[16] Arajín 6b.

 

[17] Jagigá 5a.

 

[18] Tehilim 34:13-15.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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