Perek 3, Mishná 6

 

 

Rabbí Jalaftá ben Dosá de Kefar Janánia dijo: cuando diez se sientan juntos y se ocupan de la Torá, la Presencia Divina reside entre ellos, pues fue dicho: El Eterno está Erguido en la congregación del Todopoderoso. ¿Y de dónde derivamos que incluso sobre cinco hombres? Como fue dicho: Su conjunto está fundado sobre la tierra. ¿Y de dónde derivamos que incluso sobre tres hombres? Como está dicho: En medio de los jueces Él juzgará. ¿Y de dónde derivamos que incluso sobre dos hombres? Como fue dicho: Entonces hablarán los temerosos del Señor, cada hombre con su compañero, y atendió el Eterno y escuchó… ¿Y de dónde derivamos que incluso sobre un hombre? Como fue dicho: En todo lugar donde Yo permita que mi Nombre sea recordado, vendré a ti y te bendeciré.

 

No se conocen muchos detalles acerca de la vida de Rabbí Jalaftá ben Dosá. Fue un Taná que vivió en Kefar Janánia, un pueblo en la frontera entre la Baja y la Alta Galilea, fue uno de los grandes sabios de Yerushalaim. Se le conoce también como Abbá Jalaftá, pues fue el padre y maestro de Rabbí Yosí ben Jalaftá; o tal vez el apodo de Abbá, es una señal de respeto,[1] y puede que también sea una evidencia de la edad extrema que alcanzó. El Talmud relata que, junto con Jananiyá ben Teradión y Eleazar ben Matiá, vieron los monolitos que Yehoshúa bin Nún había colocado en el río Jordán.[2]  Se conservan pocas Halajot en su nombre, y la mayoría de ellas fueron transmitidas por su hijo. Sus restos descansan en Galilea, cerca del Mosháv Kadár.

 

La Mishná comienza diciendo que, si diez hombres se sientan y se ocupan de juzgar,[3] o de estudiar juntos Torá, la Presencia Divina residirá entre ellos. Si el enunciado se hubiera detenido aquí, el lector podría pensar que, una reunión de menos hombres, no merecerían que la Presencia de la Shejiná morara entre ellos. Sin embargo, Rabbí Jalaftá sostiene que el ambiente ideal, es aquél donde por lo menos diez personas estudien juntas, pero si esto no le es posible, que trate de unirse a un grupo más pequeño. Y si no encuentra con quien estudiar, deberá hacerlo de todos modos a solas, porque incluso una sola persona que estudia Torá, merece que la Presencia del Eterno permanezca a su lado.

 

Analizaremos los textos bíblicos que cita la Mishná, donde nos enseña la importancia de estudiar Torá en grupo y la proximidad que tiene el Todopoderoso en cada una de ellas.[4]

 

El primero dice: El Eterno está Erguido en la congregación del Todopoderoso.[5] La Mishná estableció que cuando diez hombres deciden juntarse para estudiar Torá, la Shejiná (Presencia Divina) acude al lugar, espera su llegada y permanece allí Erguido, todo el tiempo que se ocupen en esta tarea. Una comunidad constituida por diez hombres judíos, la Torá la califica como una Edá, como dice el versículo: ¿Hasta cuándo perdurará esta Edá (congregación) malvada, quienes expresan quejas contra Mí?[6]

 

El segundo versículo que menciona la Mishná lo trae como referencia para cuando son sólo cinco hombres los que estudian Torá, la Shejiná se hace presente entre ellos, pues está escrito: El que edificó en el Cielo Sus rangos y Su conjunto está fundado sobre la faz de la tierra.[7] Rabbí Obadiyá de Bartenura explica que, en un lugar donde se reúnen tres jueces y dos litigantes, allí también se encuentra la Presencia Divina; solamente que Él acude al lugar después de que ellos se juntan, pero no espera anticipadamente su llegada (como cuando se reúnen diez hombres). Su conjunto, quiere decir, todo lo que el hombre sostiene y unifica con una sola mano, en la cual hay cinco dedos; y el conjunto de los dedos de la mano se llama “grupo”. Y al principio del versículo citado, el profeta dice: que edificó el Cielo sus rangos… la Presencia Divina que mora en los Cielos, desciende a la Tierra cuando Su conjunto está fundado sobre la faz de la tierra. Primero se refiere al conjunto, o sea, los hombres que se presentan en un juicio, y después dice que Él (Su revelación), baja a la tierra, para presenciar el litigio.

 

El tercer versículo citado en la Mishná, refiere a cuando tres hombres se reúnen para estudiar o hacer valer lo que está escrito en la Torá, la Shejiná mora entre ellos. Pues está escrito: En medio de los jueces Él juzgará.[8] En el versículo mencionado anteriormente: Su conjunto, el fuego, el aire y la tierra, que son tres, están fundados sobre la faz de la Tierra, quiere decir que cualquier agrupación de tres, son denominados Agudá, (este vocablo denota un grupo, un manojo de personas o de cosas). Otra fuente donde encontramos que tres son llamados “grupo”, es con respecto al manojo del hisopo, que tiene tres tallos. ¿Y de dónde derivamos que también puede referir a los hombres? de que fue dicho: En medio de los jueces, Él juzgará; el mínimo de jueces para conformar un tribunal rabínico, son tres. En este grupo la Shejiná no se Yergue a su lado, sino meramente se sienta con ellos, pues el versículo lo esboza como parte del mismo tribunal, y es sabido que los jueces se sientan durante el juicio.[9]

 

Cuando son solamente dos personas las que estudian juntos la Torá, la Presencia Divina también está presente: Entonces hablarán los temerosos del Señor, cada hombre con su compañero, y atendía el Eterno y oía…[10] El profeta Malají habla de un tiempo en el que la humanidad se volverá contra el Todopoderoso y declararán que, el estudio y la observancia de la Torá, parecerían ser obsoletos. Entonces el profeta dice: Si solamente dos hombres hablarán entre si palabras de Torá, y el Todopoderoso les prestará atención, porque estos dos hombres estarán manteniendo encendida la luz Divina en el mundo. En un escenario así, Él se sentará y los escucha a distancia.

 

Finalmente, incluso si estudias individualmente, parecería que estas solo, pero en realidad no lo estás, ya que, si abres los sagrados volúmenes, y colmas tu mente y tu corazón con las palabras de la Torá, la Divina Presencia estará contigo, porque en todo lugar donde Él permita que Su Nombre sea recordado, vendrá a ti y te bendecirá.[11] ©Musarito semanal.  by Elias E. Askenazi

 

 

“Si una ciudad no tiene diez personas estudiando Torá constantemente, un sabio de la Torá tiene prohibido vivir en ella”.[12]

 

 

 

 

 

 

 

[1] Ver Rashí en Berajot 16b.

 

[2] Sotá 34a.

 

[3] Según Rabbí Ovadyá de Bartenuna, esta traducción es la correcta.

 

[4] Ver Berajot 6a.

 

[5] Tehilim 82:1.

 

[6] Bemidbar 14:27.

 

[7] Amós 9:6.

 

[8] Malhají 3:16.

 

[9] Rabbí Obadiyá de Bartenura.

 

[10] Tehilim 82:1.

 

[11] Shemot 20:21.

 

[12] Sanhedrín 17a.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

© 2014. Musarito Semanal. Todos los derechos reservados.