Perek 1, Mishná 13

 

 

El solía decir: quien ensalza su nombre, lo destruye, quien no incrementa [su conocimiento de la Torá] lo diezma; quien no estudia [la Torá en absoluto] merece la muerte, y quien hace uso personal de la corona [del conocimiento de la Torá para fines egoístas] desaparecerá pronto.

 

Quien engrandece su nombre pierde su nombre, quiere decir, aquel que dedica su vida a perseguir fama, dominio y prepotencia, estará constantemente condenado a la frustración, porque tarde o temprano perderá su nombre.[1] Nadie depende más de otros que quien busca honor.[2] La popularidad es algo tan voluble que quien hoy se encuentra en el escaño más alto, mañana nadie ni siquiera lo recuerde. Los grandes hombres no se encuentran entre quienes están sedientos de popularidad, y por el contrario, quien es humilde y modesto, el honor lo perseguirá.

 

Sucedió una vez que un Talmid Jajam de la Yeshivá de Radin, conversaba con unos compañeros suyos. Cuando vio que lo elogiaban por sus comentarios sobre la Torá y el Talmud, las alabanzas de los demás se le subieron a la cabeza y comenzó a vanagloriarse ante ellos. Apenas se dieron cuenta de ello, poco a poco se fueron alejando de él y en lugar de admiración, cosechaba críticas. El hombre sintió aquel rechazo, y comparaba el trato que a él le daban, con el que le prodigaban al Jafetz Jayim.

 

Se acercó al anciano Rab, y le reveló su angustia: "No entiendo lo que está sucediendo: tanto usted como yo, estudiamos Torá. Donde yo voy, no encuentro sino antipatía en la gente. En cambio, usted, es el más respetado y honrado de toda nuestra generación". El Jafetz Jayim le respondió: "Nuestros Jajamim manifestaron: "Todo el que persigue los honores, éstos se escaparán de él, y todo el que se escapa de los honores, éstos lo perseguirán".[3] Es necesario analizar bien qué significa la palabra "todo" en esta frase. Quizás la explicación sea que no sólo los honores persiguen a quien los merece, sino que ellos también persiguen a quien no merece ser honrado, si éste se escapa de ellos. Y la regla podría aplicarse en sentido inverso: No sólo los honores se escaparán de quienes lo persiguen si éste no es merecedor de ellos, sino también se escaparán de quien los persigue, aunque realmente los merezca. Me preguntaste por qué a ti no te respetan y a mí, sí. Te diré que existe una diferencia entre tú y yo: Tú, quizás merezcas muchos honores y respetos, pero como los persigues, nadie te los da. En cambio, yo, que no soy gran cosa, detesto que me honren, porque sé que no lo merezco.  Y por eso, en contra de mi voluntad, me colman de respeto.[4]

 

Dijeron nuestros Jajamim en el Talmud: La humildad es la mejor cualidad.[5] Es la madre de la Torá y de las buenas cualidades, sus compañeras la siguen: amor, hermandad, paz y amistad con toda persona. El humilde no se enoja nunca, deja pasar su honor, escapa de la grandeza, no anhela el honor, no se considera apto de lo propio. Debido a lo correcta y buena que es la humildad, es muy difícil encontrarla: Rabí Janiná Ben Ida dijo: ‘¿Por qué las palabras de Torá son comparadas al agua? Para enseñarte que así como el agua fluye desde un nivel alto a otro más bajo, así también las palabras de la Torá perduran en aquél que es humilde.[6]

 

…quien no incrementa [su conocimiento de la Torá] lo diezma, quiere decir que aquel que aprendió Torá y no se esfuerza para incrementarla, lo que ya había estudiado y aprendido se desvanecerá de su boca. A medida que la persona crece, tanto física como intelectualmente, su experiencia asciende también, si el conocimiento de Torá no se mantiene proporcional, estará decreciendo. El Talmud dice: Si abandonas la Torá un día, ella te abandonará dos.[7] Un ejemplo podría ser el caso de dos personas que se encuentran parados en una escalera eléctrica, si cuando la encienden uno de ellos comienza a subir en el sentido de la escalera, mientras que el otro lo hace en el sentido opuesto, aunque los dos hicieron la misma cantidad de peldaños, ambos se encuentran al doble de distancia: Aprender es como remar contra corriente: en cuanto se deja de avanzar, se retrocede…

 

Estudiar Torá no es una cuestión optativa; tampoco es una materia exclusiva para intelectuales y profesionales. No es un arte ni tampoco una ciencia. Estudiar Torá es una tarea obligatoria e inexcusable para todos, hombres y mujeres, jóvenes o mayores, sabios y neófitos, pobres y ricos, es el objetivo mismo de la existencia del pueblo judío. Tan básico y esencial es el estudio, como también lo es el repaso, de hecho, es la única forma de que el estudiante retenga en su mente el conocimiento adquirido. No debe pensarse que repasar dos o tres veces un tema determinado es suficiente para dejarlo, y pasar a un tema nuevo. El Talmud afirma que quien estudia Torá y no la repasa, es como quien siembra y no cosecha.[8]

 

Shelomó HaMélej dijo: Que no se aparten de tus ojos; cuídalas dentro de tu corazón.[9] Este versículo se refiere al estudio de la Torá. Que no se aparten de tus ojos quiere decir que el estudio va a llevarte a conocer la forma apropiada de cumplir los preceptos. Cuídalas dentro de tu corazón, se refiere al repaso continuo, ya que estudiar un tema una y otra vez provoca que se mantenga siempre presente en tu mente y en tu corazón.[10] También dice: Hijo mío, no olvides Mi Torá…,[11] en referencia al repaso constante del estudio de la Torá con la más elevada intención, porque cuando un individuo entiende algo por primera vez, procurará guardarlo en su corazón por la alegría que le da haber comprendido algo nuevo para él. En cambio, al repetir, lo está haciendo por el estudio mismo y no con intenciones externas.[12]

 

En el Talmud encontramos que Resh Lakish repasaba las leyes cuarenta veces antes de presentarse a estudiar con Rabí Yojanán.[13] Y de la misma forma hacían todos los Jajamim en la época del Talmud, cada uno de ellos se proponía diariamente estudiar una cantidad determinada de capítulos, y, si por alguna causa de fuerza mayor, durante el día no podía cumplir con lo que se propuso, entonces utilizaba parte de la noche para completar lo que no pudo alcanzar en el día, y cada treinta días volvían y repasaban sobre todo lo estudiado para que quedara bien grabado. Y no pensemos que esto era exclusivo de los gigantes talmudistas, también en nuestra generación encontramos sabios que supieron continuar con este valioso legado…

 

Nuestra ambición, nuestra finalidad, debe ser el acercarnos lo más posible a la categoría que tuvieron nuestros antepasados en el momento de la entrega de la Torá. Para lograr este sublime propósito: debemos estudiar para entender y cumplir con la Voluntad de nuestro Creador. Que mostremos sumisión ante Él, que nuestras conversaciones se desarrollen con tranquilidad, que mostremos a nuestros semejantes que son honrados y respetados. Que nos sintamos dichosos y plenos de ser de los afortunados de saborear Sus hermosos caminos, que contemos con todos los recursos para poder estudiar, entender, cumplir y transmitir la valiosa Torá y así mantener nuestra pertenencia al Pueblo de Israel, nosotros, nuestros hijos y toda la simiente que salga de nosotros hasta la última de las generaciones.  ©Musarito semanal

 

 

 

“Dijo Rab Aja: ‘El que estudia la Torá con el fin de cumplir con sus preceptos, merece recibir la Divina Providencia’”.[14]

 

 

 

 

 

 

 

[1] Rabbí Obadyá de Bartenura.

 

[2] Rabí Israel de Salanter.

 

[3] Erubín 13b.

 

[4] Laanavim Iten Jen.

 

[5] Abodá Zará 20b.

 

[6] Taanit 17.

 

[7] Yerushalmi Berajot 9.5.

 

[8] Sanhedrín 99a.

 

[9] Que no se aparten de tus ojos; cuídalas dentro de tu corazón. Mishlé 4:21.

 

[10] Janoj LaNaár.

 

[11] Hijo mío, no olvides Mi Torá… Mishlé 3:1.

 

[12] Rab Yosef ben Nejemías.

 

[13] Taanit 8a

 

[14] Midrash Rabá 35:7.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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